Si bien el dibujo es algo que ha estado siempre presente en mi familia, no me considero ni caricaturista, ni ilustrador, ni dibujante. Me falta técnica, no tengo mucho pulso en la mano, y en la escuela hice un año o dos de dibujo y muy, pero muy pocas clases de artes plásticas. Oportunidades no me han faltado nunca. Mi papá, a quien lo conocían como Chidoro en su infancia, y más tarde como el Gallego, siempre dibujó muy bien. Mis hermanas y hermanos, y mis sobrinas luego, … yo, todos aprendimos a dibujar con él.

Quizás, con el tiempo, la práctica haga al talento. Por ahora prefiero definirme como alguien que cuenta anécdotas o recrea alguna situación absurda con dibujos a base de papel, lápiz y goma (y lapiceras, marcadores, acuarelas, y Photoshop).

Mi profesión es más bien la de historiador e investigador en ciencias políticas y sociales, con un largo recorrido e interés en los sectores de migración, desarrollo internacional, humanitario, sustentabilidad, y justicia social…bla bla bla.

Soy un nostálgico de corazón, que se cuelga, en tiempo y espacio, con las historias de cosas y gentes ordinarias. Me aferro a la misiva de que nunca es tarde para aprender, y a la importancia de cultivar constantemente nuestra imaginación.

Además de dibujar, me gusta escribir. Me encantan los comics, las novelas policiales y de ciencia ficción, me gustan el fútbol, el ajedrez y el aikido, y me apasiona viajar.

Nací Juan Manuel Moreno, en Córdoba, Argentina, un miércoles 16 de enero de 1985. Mis amigos y familia me conocen como Juanchila.