Dedicado al pueblo uruguayo, donde el mate es pasión, y a todos los que les falta el agua.
pintura sobre toalla: ‘Eco y Narciso’ de John William Waterhouse, 1903 (óleo sobre lienzo)
🍂viento otoñesco;🐦ruiseñor;🍞dos- un criollito;🚽quien venga, tire la cadena, lávese bien las manos y cierre la puerta, ‘chas gracias;📰Prensa Cebada. Yerba cotiza en alza
Éste va dedicado especialmente a Soledad Moreno (tasa verde) y Elona Hoover (cuadro de tubérculos)
Para aquellos que nunca tomaron mate… Se trata de algunos de los malos hábitos que ‘ocurren’ al preparar y tomar el mate. Las pesadillas de hervir el agua sin cortarla para que esté a la temperatura justa, de remover y remover la bombilla, deshaciendo todo el esfuerzo del cebador/a/e/x/@, de que se te tape la bombilla y no puedas chupar. El libro sobre la mesita de luz, mate cocido, verdades y mitos, es para que aquellos que no quieren tomarse el tiempo y cebar un buen mate, se hagan un té verde barato y alternativo…
Es un juego de palabras. Para los que nunca tomaron mate, la broma no está en la gaviota que le caga la remera recién lavada, que de hecho hace referencia a acontecimientos padecidos por el autor. Más bien el chiste yace en lo absurdo, y terrible, de un mate lavado; ese momento, en el folklore del mate, en el que la yerba flota dentro del mate y no se la renueva…
En los jeroglíficos de este dibujo he intentado narrar el cultivo, producción y preparación del mate… según las antiguas escrituras… ¡o quizás porque así me gusta tomarlo!
Es mejor no hervir el agua al cebar, pierde oxígeno, destruye la yerba. Y si lo hacés, cortala con agua fría para bajarle la temperatura.
Para mi hermano, Mario.